BIcho feo

Llegó un nuevo animalito a nuestra casa. Agus (¿quién si no?) encontró un pichón de Benteveo, o como aprendí a llamarlo de chico: "Bicho feo".
En realidad es un pájaro muy bonito, con un fuerte pico y lindos colores, aunque de pichón todavía está medio desprolijo. Agus misma se encargó de buscar en internet la forma de alimentarlo, y en la foto podrán ver cuando engulle su manjar (Receta: manzana rallada, yema de huevo y un poco de comida para perro picada bien finito. Se mezcla, luego de dejar reposar y se sirve a gusto). Por lo pronto ya lo tengo chillando bien fuerte y espero que se duerma toda la noche.

Fingerb... ¿Qué?

Nadie puede negar que los tiempos cambian, y que los juegos también se transforman con su paso. Recuerdo con claridad los juegos de "nenes" que aún hoy se pueden mencionar casi de corrido: autitos, caballito, rasti (con autitos), motitos, bicicleta (especialmente todo tipo de prueba temeraria...), pelota (de todo tipo), Skate, gomera, etc... Por otro lado estaban las nenas con: juegos de manos (al ritmo de canciones con letra profunda), elástico, rayuela, casita, muñecas, etc., en los cuales los varones no participábamos aunque allí juagando estuviera "ella". Para completar la lista, estaban los juegos grupales que de vez en cuando permitían que jugáramos todos juntos: payana, escondida, mancha, pelo-pelito, y así.
Toda esta lata viene al caso de que Agus hace un tiempo me está pidiendo una "patinetita". ¿Una patinetita? me pregunté extrañado. -Si, para hacer con los dedos- me respondió muy suelta de cuerpo.
Parece que ahora la onda no es darle como un loco con la pierna izquierda mientras se mantiene el equilibrio, ni rasparse codos y rodillas en el intento. ¡Ahora se hace skate con los dedos de la mano! Y se llama Fingerboarding... Un mamarracho...
Lo peor de todo es que en mi época hubiera sido un típico juguete de "nene", y se me hace que hubiera sido más o menos lo mismo que le saliera pidiendo a los reyes magos la casita de Barbie. No entiendo mucho... ¿Me estaré poniendo viejo?

Mis princesas mágicas...