lunes, 11 de febrero de 2008

Contigo, choripán y cebolla...

La famosa frase usada para ejemplificar el amor romántico que es capaz de cualquier cosa, siempre y cuando al lado esté el ser amado (contigo, pan y cebolla). En el caso de nuestra familia, se puede usar para resumir lo vivido en esta última semana.

Choripán. El miércoles pasado, nos juntamos en casa a comer unos choripanes con los Alvarez, los Massaro padres, los Massaro hijo y Jesi (casada haciendo vida de soltera, je). El motivo de la reunión fue que con Titi, Gustavo y Jesi, disfrutamos de varios años juntos en las actividades de la iglesia en nuestra ciudad natal. Y es tal el cariño que les tenemos a ellos y a sus papás, que para nosotros son el Tío Agustín y la Tía Vicky, y Jesi y Gustavo son como nuestros primos del corazón. Ahora Jesi está viviendo con Conrad en Sudáfrica (esperamos tenerlos pronto por acá, jejejeeje) y Gustavo ha recibido junto a Dámaris una invitación para ir a trabajar a Rusia, en la división Euro Asiática que la Iglesia tiene allí. No sabemos cuánto tiempo pasará hasta que podamos estar otra vez juntos, pero sí sabemos que la reunión estuvo más que buena. Va la postal...
De izquierda a derecha, arriba: Goldy, Mati, Adri, Marce, Gustavo, Tío.
Abajo: Dámaris, Tía, Martu, Titi, Meli, Jesi y Agus.


Cebolla
Este fin de semana estuvimos en la ciudad de Concordia, porque se casaban nuestros amigos Liliana y Gabriel. Como el casamiento era el domingo por la noche, aprovechamos yendo el sábado temprano para conocer un poco la ciudad. Aquí van las fotos...

Las ruinas del palacio San Carlos, ubicado en un lindo parque a la vera del río Uruguay. En este palacio del 1880 vivió Eduardo Demachy y estuvo alojado Antoine de Saint Exupery, el creador de "El principito".


Una vista del río Uruguay desde el palacio.


Agus posando en el monumento al principito.


Acá están las tres niñas del cortejo. En primer lugar pasó Martu, luego Agus y por úlitmo Vicky.
Debido a la cantidad de gente que hubo en el pasillo, no alcancé a sacarles una foto digna mientras tiraban los petólas (así le decía Martina a los pétalos de rosa...) Bueh...peor es nada...

Martina pasó tan rápido y con tanta gente sacando fotos entre medio que quedó fuera de cuadro. Entonces... Agustina en plena acción.


Blanca y radiante va la novia...

Y fueron felices y comieron perdices.