¡Feliz día del Padre!

En esta fecha especial, quiero dejarles el deseo de lo mejor a todos los padres que visitan este blog (y a los que no también):

Cacho, Fer, Ariel, Santi, Jeremy, Rubito, Agustín, Héctor, Goldy, Marce, otro Marce, y otro, Inge, Pelusa, Fausto, Sergio, Raúl, Milton, David, Guille, Javi, Ruben...y si me olvido de alguno ¡tengo tiempo hasta el domingo de anotarlo!

¡Feliz día del Padre a todos!

River campeón...otra vez

Bueno, no hay mucho para decir...Sólo que hoy hay un solo campeón en Argentina, y se llama River Plate.
Y para mis amigos "primos"...

Hay que tirar del carro...y todos para el mismo lado

No. Este post no tiene nada que ver con la casi eterna disputa entre el gobierno y el campo.

Tiene que ver con algo que me produjo una satisfacción enorme, de esas que solo los que son papás pueden entender (sin desmerecer al resto ¡¿eh?!)

El domingo pasado estaba en la cocina cuando veo que en frente de casa pasa un carro tirado por niños. Miro bien, y me doy cuenta que ¡ahí están mis hijas!

Me encantó verlos cómo discutían cuál sería la mejor forma de llevar adelante la empresa, por dónde había que ir y algunas otras cosas más. Eran todos para uno (o una, literalmente hablando)...

De repente se pusieron de acuerdo y siguieron viaje...

Y me gustó mucho esto que viví. Me hizo a acordar a ciertas travesuras de la infancia, a los juegos con los amigos del barrio, a cuando un carro común y silvestre puede ser el carruaje de una reina, o cuando por un rato éramos lo que la imaginación nos permitía. Fue lindo recordar mi infancia, y ver que mis hijas pueden vivirla de una forma similar.

De paso, cuando volvieron de su travesía, les saqué la foto posando:

Aprender lo que nunca se desaprende

Andar en bicicleta es una de la larga lista de cosas que uno aprende a hacer para toda la vida. Por más que pase el tiempo, si sabemos andar en bici, siempre podremos subirnos confiados a una, no pensando en hacer equilibrio mientras movemos los pedales.

Entre tantas cosas por hacer, me había olvidado que con más de dos años, Martina debería poder andar en una bicicleta acorde a su edad. Así es que saqué las herramientas, y reacondicioné una bici pequeñita que fuera un regalo del abuelo Fortu para Agus.

El primer día, Martina casi no podía andar ya que solo daba media vuelta a los pedales, y retrocedía con ellos para tomar nuevo impulso. Ya para el segundo día, Martu pudo dar la vuelta alrededor de la mesa de la cocina, y hoy en día ya sale a la par de la hermana a pasear en su bici.

Lo mejor de todo es ver su cara de disfrute mientras lleva sus lentes, un celular viejo y algún peluche en el minúsculo canasto que la bici tiene adelante.

Las chicas luciendo sus "fierros".

Pichonas de corredoras

Hace un tiempo, se organizó la ya clásica maratón de Libertador San Martín, que va acompañada de carreras para los más pequeños. Acá les dejo las fotos de dos corredoras que prometen ser veloces.

Las atletas con un grupo de "colegas".


Martina en la línea de largada, un poco perezosa para salir.


Agustina poniendo todo (y viniéndose para donde el papá sacaba la foto).



Lo importante es competir, y por esa razón las dos corredoras tuvieron su premio.