Dr. House

Para aquellos que aún no han encontrado en esa serie el motivo para pasar un buen momento de entretenimiento, les cuento. Dr. House es una serie donde un médico (el mismísimo Dr. House) es el director de una residencia en diagnóstico y terapéutica. En esa residencia trabajan un grupete de médicos residentes jóvenes, que episodio tras episodio intentan descubrir qué patologías tienen los pacientes que caen en sus manos (hacen ellos mismos, desde el examen clínico, hasta las pruebas más complejas de laboratorio y diagnóstico). Obviamente, los intríngulis más complicados encuentran solución y toditos los pacientes, antes o después, reciben el diagnóstico certero y el tratamiento oportuno.

Resulta que desde el lunes pasado y e ese orden cronológico en casa hemos estado de lo más calientes. El lunes Agustina debutó con 40,4º de fiebre, le siguió Martina, y luego yo (Marce). Así pasamos toda la semana, con paños fríos, ibuprofeno, dipirona, dieta, congestión nasal (por decirlo suave), dolor de cuerpo y alguna que otra diarrea o vómito.

¿Y qué tiene que ver esto con House? En que estuvimos toda una mañana en el Sanatorio, para llegar a la conclusión de que lo que tenemos parece ser un virus (enterovirus, coxakie, dengue, y varicela son los que escuché), pero que también podría ser leptospirosis o alguna otra cosa que ya no recuerdo. En la realidad práctica (lo que no es House) no se puede pensar en hacer algún exámen para determinar exactamente qué bicho específico nos invadió, porque la gran mayoría de estos virus pasan, y se van como llegaron. Y finalmente pasó el tiempo y todos estamos mejor, sin saber a ciencia cierta qué fue lo que nos tuvo a mal traer.

Ahora sí, papás tranquilos, abuelo tranquilos, y todos contentos.