lunes, 11 de junio de 2007

La nena está creciendo

La mayoría de las veces las cosas pasan casi sin que nos demos cuenta. Otras veces, somos capaces de recordar casi al detalle, el lugar o el momento en el que estábamos cuando ocurrió lo importante. Esta semana han pasado dos cosas que me han hecho ver que Agus ya se está adueñando del mundo.

Al verla crecer no dejo de sorprenderme con alegría, cómo va alcanzando diariamente nuevas habilidades, que como pequeños escalones la impulsan hacia delante y arriba. Éstos son los momentos que uno recuerda a la perfección. Les cuento…

El sábado pasado terminamos de almorzar y fuimos a comer unas mandarinas al frente de casa. El sol tibio de esta época del año invitaba a pasar un rato allí, disfrutando del cariño de las nenas y del paisaje que podemos ver desde aquí. De repente y como quien no quiere, Agus me pidió que le atara los cordones de la zapatilla. Ya había hecho otros intentos, pero presentía que éste iba a ser el definitivo, -Hoy vamos a aprender- le dije. Me puse a su lado y comenzamos a probar. Uno, dos, tres y …la cosa no funcionaba. Sé que otros padres saben cantitos que ayudan a aprender este proceso, pero yo no los conozco. Y más me desesperaba porque me daba cuenta que Agus quería aprender sí o sí. Luego de varios intentos con diferentes métodos, de repente, se hizo el milagro…Uno, dos, tres y…salió! Una sonrisa de satisfacción llenó la cara de Agus y acarició mi corazón. Ahora ya está, ya lo sabe y practica disfrutándolo.

Hoy Agus se fue. Por primera vez estará unos días fuera de casa sola, y el desafío es grande. Anoche le costó conciliar el sueño y hoy por la mañana era pura emoción en una humanidad inquieta. Fue lindo verla saludar como una grande en el auto de los tíos Héctor y Cristina, aunque el corazón nos saltara en el pecho. Serán tres días a más de 700 Km. hasta que volvamos a encontrarnos con ella, juntamente con Martina. Estamos tranquilos porque estará bien cuidada, en casa de sus abuelos Cacho y Mirta, ayudados por los tíos Fer y Vicky, el primito Maxi y el resto de la familia de Tandil. Pero al decir verdad, la tenemos presente desde el momento que se fue.

Hace un rato me vino esta idea a la cabeza, que no es mía, pero hoy impactó de una manera diferente. Si nosotros siendo como somos tenemos presentes de esta forma a nuestros hijos, ¿cómo no nos va a tener presente nuestro Padre para darnos lo que le pidamos? ¿Cuánto me ama Dios, que se preocupa por mí, de un modo mejor de lo que yo puedo hacer por Agus? ¿Cómo saltará el corazón de Dios al vernos felices, disfrutando de sus bendiciones?

Estos días no pasarán como cualquier otro, son días que recordaremos, y quedarán.


1 comentario:

Rita dijo...

i miss you :(
que pases un lindo dia!!!
TQM- Noe